Utuado

Por: Laura Arocho De Jesús

Ciudad del Viví, con su patrón San Miguel Arcángel, se fundó el 12 de octubre del 1739, por un grupo de familias de Arecibo. Para ese tiempo los Hatos de Utuado pertenecían a Don Manuel Natal. Le vende los Hatos de Utuado, a esas familias por una cantidad de pesos que no excedía de 600. En el 1734, se le concede la licencia para la fundación y el 12 de octubre de 1739, 60 familias de Arecibo fundan la Villa del Otoao.
La primera iglesia de Utuado fue construida el 15 de julio del 1743. La estructura original era muy pobre, constaba de tres puertas, dos ventanas y el altar,  hecha de madera y el techo de yaguas. No asistía mucha gente, por el transporte, la iglesia era en Caonillas y no todo el mundo podía llegar hasta allá. Hoy día esa iglesia junto a muchas casas, quedaron bajo agua.
Poco a poco Utuado sigue creciendo, se va haciendo de estancias de ganadería y cultivo. Cada vez había más gente, más población, construían las casas de maderas y como era en el comienzo había mucho espacio. Había mucha vegetación para cultivar y las carreteras eran en puentes. Las calles eran en tierra y piedras. Las personas andaban en bicicleta, porque no todo el mundo tenía la dicha de tener un auto. Había un señor de apellido Beauchamp que alquilaba las bicicletas a 5¢ por 15 minutos. Las cosas económicamente no eran muy buenas. También había una guagua pública la cual llevaba a los pasajeros de Utuado (pueblo) hacia Caonillas por 10¢. Se jugaba en las calles, toque del palo, pelegrina, bolita y hoyo, la cebollita, el tronco y muchos más.
Los dueños de las siembras de caña, les pagaban a los obreros a $1.00. Cuando se hacían huelgas, los policías, las acababan a palo. La educación era en español e inglés, pero mayormente español. Tenían que almorzar en el comedor de la escuela, pagando .01¢ y el almuerzo era, arroz, habichuelas y pocas veces carne. Si no pagaban o no tenían dinero, pues simplemente no comían. Asistían muchos niños a la escuela pero pocos la terminaban ya que,  mayormente los hombres, tenían que irse a trabajar en la finca y ayudar a mantener, a la familia.
Con relación a la alimentación, era un poco diferente, porque casi todo lo que consumían se cultivaba en sus propias fincas, como las viandas, y animales, como gallinas, vacas, cerdos y otros. Se compraba el bacalao bueno a 8¢ la libra. El pan a 10¢ y el arroz y la habichuela a 4 o 5¢ la libra. La nevera era un cajón con hielo, para cuando ya había hielo. Para lavar ropa iban las mujeres con las poncheras al rio y lavaban con piedras.
El maestro era como un padre para los niños. Era muy respetado y si tenía que dar su regaño lo hacía por el propio bien de los niños. El horario de clases era de 8:00am – 11:30am y 1:00pm – 4:00pm.
A principios no había teléfono para todo el mundo, así que tenían uno y lo utilizaban para llamadas por tiempo. Si era algo muy urgente se utilizaba un telégrafo utilizando la clave Morse  y se pagaba por la cantidad de letras o palabras. Hubo una fábrica de jabones frente a donde es hoy la Escuela Francisco Ramos, actualmente Burger King, y sus propietarios eran los Villar. Para el cine se daba el matinal, matiné y noche. La entrada al teatro era de 7¢.