Colmado Zamot
Por: Frances Medina Feliciano
Por: Frances Medina Feliciano
Hace como 100 años que un pequeño colmado administrado por una familia muy humilde está construido en la Avenida Esteves #265. Se le ha llamado desde aquel entonces el “Colmado Zamot”.
Fue construido por idea de Nicasio Zamot y Dolores Omaro. Primero era de madera y más tarde se construyó en cemento con el techo de madera. Este colmado se ha mantenido activo en la Avenida Esteves para beneficio tanto de la familia Zamot como de la vecindad. El señor Nicasio tenía 23 años cuando comenzó a manejar el colmado. El mismo ha sido de gran bendición para la familia ya que éstos han sido los que han administrado el colmado por 100 años. Ha sido un fuerte trabajo pero, como todo esfuerzo tiene su recompensa. Éste no ha sido la excepción. Es por eso que ha llevado el apellido de esta familia por todos estos años.
Fue construido por idea de Nicasio Zamot y Dolores Omaro. Primero era de madera y más tarde se construyó en cemento con el techo de madera. Este colmado se ha mantenido activo en la Avenida Esteves para beneficio tanto de la familia Zamot como de la vecindad. El señor Nicasio tenía 23 años cuando comenzó a manejar el colmado. El mismo ha sido de gran bendición para la familia ya que éstos han sido los que han administrado el colmado por 100 años. Ha sido un fuerte trabajo pero, como todo esfuerzo tiene su recompensa. Éste no ha sido la excepción. Es por eso que ha llevado el apellido de esta familia por todos estos años.
Este colmado ha pasado de generación en generación. Al morir el abuelo Nicasio Zamot pasó a ser propiedad de su hijo Teodoro Zamot. Y al éste fallecer, actualmente lo maneja su hijo también llamado Teodoro Zamot.
Al comienzo muy pocos visitaban el lugar. Sólo los familiares, vecinos mas allegados y por supuesto la familia Torres, quienes han sido sus clientes fieles por muchos años. Poco a poco aumentaban los clientes. Los clientes que visitaban el lugar eran de todas las edades. Éste ha tenido y actualmente tiene clientes que lo han sido por cuarenta años.
Por otro lado a principios de la apertura del mismo las ganancias al igual que los clientes eran muy pocas. Pero, por lo menos, suplía lo suficiente para que la familia se sostuviera económicamente. Aparte del colmado tenían una finca que producía caña, tabaco y gracias a esto habían mas ingresos para la familia Zamot.
Pero para que esto funcionara y así poder salir adelante, todos en la familia tenían que cooperar. Y así mismo fue.
Teodoro Zamot, nieto de Nicasio Zamot, quien actualmente es el dueño del colmado, junto con sus hermanos tenían que ir todos los días a la escuela y luego por la tarde, aunque estuvieran cansados tenían que ordeñar las vacas y coser tabaco. Según el sr. Zamot no fue fácil pero tampoco imposible.
Al comienzo muy pocos visitaban el lugar. Sólo los familiares, vecinos mas allegados y por supuesto la familia Torres, quienes han sido sus clientes fieles por muchos años. Poco a poco aumentaban los clientes. Los clientes que visitaban el lugar eran de todas las edades. Éste ha tenido y actualmente tiene clientes que lo han sido por cuarenta años.
Por otro lado a principios de la apertura del mismo las ganancias al igual que los clientes eran muy pocas. Pero, por lo menos, suplía lo suficiente para que la familia se sostuviera económicamente. Aparte del colmado tenían una finca que producía caña, tabaco y gracias a esto habían mas ingresos para la familia Zamot.
Pero para que esto funcionara y así poder salir adelante, todos en la familia tenían que cooperar. Y así mismo fue.
Teodoro Zamot, nieto de Nicasio Zamot, quien actualmente es el dueño del colmado, junto con sus hermanos tenían que ir todos los días a la escuela y luego por la tarde, aunque estuvieran cansados tenían que ordeñar las vacas y coser tabaco. Según el sr. Zamot no fue fácil pero tampoco imposible.
En una ocasión unas personas rompieron las ventanas y entraron al negocio. Robaron mercancías y más de mil dólares. Fue un suceso muy desagradable.
Han ocurrido discusiones en el colmado pero nunca han llegado a tal grado que hubiese muertes o algo parecido. También el huracán George, fenómeno que arrasó con la isla de Puerto Rico, significo tragedia para el “Colmado Zamot”. Un cerro que le queda cerca del negocio se cayó, se inundó y parte del terreno se desprendió. Para completar no hubo luz ni mucho menos agua y esto agravó la situación. Estuvieron más de dos semanas sacando agua. A consecuencia de esto hubo muchísimas perdidas. A pesar de estas experiencias que marcaron grandemente a la familia Zamot, estos han sido más que perseverantes y no se rinden.
Han ocurrido discusiones en el colmado pero nunca han llegado a tal grado que hubiese muertes o algo parecido. También el huracán George, fenómeno que arrasó con la isla de Puerto Rico, significo tragedia para el “Colmado Zamot”. Un cerro que le queda cerca del negocio se cayó, se inundó y parte del terreno se desprendió. Para completar no hubo luz ni mucho menos agua y esto agravó la situación. Estuvieron más de dos semanas sacando agua. A consecuencia de esto hubo muchísimas perdidas. A pesar de estas experiencias que marcaron grandemente a la familia Zamot, estos han sido más que perseverantes y no se rinden.
Por lo general el “Colmado Zamot” está al servicio del cliente de lunes a sábado desde las 7:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. En tiempos anteriores se abría los siete días de la semana desde las 7:00am hasta las 6:00 p.m. y los domingos a las 7:30am hasta las 12:00pm. Reciben al cliente con la más cordial bienvenida y le ofrecen las mejores y más frescas mercancías.
Por consiguiente, a pesar de los sinsabores que han ocurrido en el colmado cabe destacar que también han ocurrido momentos agradables. Gracias a este colmado la familia Zamot ha vivido muy bien y no han tenido de que quejarse. Han sabido salir adelante con esfuerzo, esmero y humildad. Dan gracias a Dios por todas las bendiciones que han recibido.
Por consiguiente, a pesar de los sinsabores que han ocurrido en el colmado cabe destacar que también han ocurrido momentos agradables. Gracias a este colmado la familia Zamot ha vivido muy bien y no han tenido de que quejarse. Han sabido salir adelante con esfuerzo, esmero y humildad. Dan gracias a Dios por todas las bendiciones que han recibido.