Escuela Bujosa
Por: Melissa I. Pazo González
bujosa
A orillas del Lago dos Bocas en el Bo. Don Alonso abajo del  pueblo de Utuado se construyó una escuela.  A principios del siglo XX los señores  Bujosa tenían una residencia en este barrio donde poseían  también  alrededor de 100 cuerdas de terreno.  El mismo estaba sembrado de café y frutos menores. Era como una hacienda donde la familia tenía arrimados que trabajaban los terrenos. 
Al  fallecer el patriarca de la familia, don José  Bujosa, este terreno fue dividido entre los arrimados y la casa de vivienda fue donada al municipio de Utuado.  Se aprovechó esta donación para establecer una escuela para el barrio que se llamo Escuela Bujosa.
Debido a que a este sector sólo se llegaba en botes a través del lago la idea de establecer la escuela fue bien aceptada por los residentes.  Por su ubicación, a orillas del lago, los residentes fabricaron una lancha de madera con  bancos alrededor que les servia de transportación tanto a los estudiantes de la escuela como a todos los vecinos del sector.
Posteriormente el gobierno asignó unas lanchas de mejor fabricación y motores de gasolina para mejorar la transportación.  Al inicio, la escuela sólo tenía tres grados, del primero al tercero y dos maestros.  Uno enseñaba el primero y segundo grado y otro enseñaba al grupo de tercer grado.
A medida que la población escolar fue creciendo se extendió hasta el sexto grado.  Cuando esto sucedió había  tres maestros para los seis grados. Las clases comenzaban a las 8:30 hasta las 11:30 a.m. para los grupos de primero,  tercero  y quinto grado, y por la tarde de 12:30 a 3:30 p.m. se reunían los grupos de segundo, cuarto y sexto grado.
Los grupos de estudiantes eran entre 15 y 20 por grado por lo que la escuela contaba con algunos 100 a 120  estudiantes.  Cada maestro enseñaba todas las asignaturas en su grupo.  Ofrecían español, inglés, matemáticas, estudios sociales y ciencias.
 Muchas personas visitaban la escuela debido a su ubicación. El medio de transportación que se usaba para llegar a ella causaba curiosidad. Unos reporteros del Estado de Connecticut, que las visitaron,  les llamó tanto la atención el método que usaban los niños para  asistir a clases  que procedieron a escribir un articulo  en  el  Meridian Journal  sobre  la  escuela  y  sus estudiantes.
Durante los años que la escuela continuó funcionando  fueron muchos los maestros que trabajaron  en ella.  También  ellos utilizaban las lanchas para llegar a la escuela.   Las lanchas tenían  su  puesto en la carretera PR 123 entre Utuado y Arecibo. Aún hoy  permanecen estas lanchas aquí para darle transportación a los residentes  del barrio y a muchos  turistas que visitan el área. Se establecieron  varios restaurantes muy buenos y la vista es bellísima.   
La escuela fue cerrada como centro de enseñanza pero en su lugar se estableció  un centro comunal para el barrio.  En éste se celebran reuniones y actividades de los residentes.  Debido al mucho turismo, restaurantes y paradores  se construyó la carretera  PR 612. 
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