La Barra Contenta Por: María J. Ruiz Ayala |
Vista desde el lago hacia lo que era la Barra Contenta |
La barra la establece el tío de la Sra. Rebeca González, el Sr. Juan Maldonado. Para el 1967 cuando compra los terrenos había un colmado llamado Cafetín y era para la vecindad. Estos terrenos eran fincas privadas. Las casas que estaban ubicadas al frente de la barra colindan con el lago y pertenecían a la Autoridad de Energía Eléctrica. Muchas familias se quedaron viviendo en el pueblito Amargo como se conocía en aquel entonces. Allí vivían peones arrimados de fincas grandes, entre ellos estaba el abuelo de Rebeca, que eventualmente compró 23 cuerdas a su patrón. En esta finca se crió la familia y el más destacado de todos lo fue el pequeño, quien fue el responsable de llevar los alimentos y llevar artículos de primera necesidad a su hogar. Este hombre se llamó Juan Maldonado Martínez, mejor conocido entre sus más allegados como Cucú (tío de Rebeca). El lago se construyó en el 1935 sobre lo que era entonces la única carretera de Utuado hacia Arecibo. El lago cubría todo un extenso terreno que llegaba hasta la Concretera Salvá. Su propósito original era servir como proyecto de electrificación en la isla. |
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Juan Maldonado “Cucú” |
Juan Maldonado se juró así mismo adueñarse de la mayor cantidad de terrenos que el pudiese por venganza a la familia de la que fue su gran amor ya que a él que nunca lo aceptaron. Juan se fue a la guerra de Corea y ayudó a sus padres, amigos y a la gente del barrio. El decidió irse para Estados Unidos para trabajar. Allí tuvo varios campamentos agrícolas y se llevó a muchos de los hombres de donde el vivía para que también pudiesen trabajar. En el 1967 pagó por la finca 12,000 dólares y en el 1991 cuando Rebeca le compró la barra pagó la misma cantidad que en el 1967. Con el tiempo cuando el lago se fue secando, la última lancha de turistas y residentes tenía que pasar por la barra La Contenta. Esta barra era el único sitio que estaba en los alrededores para dejar a los turistas y que pudiesen disfrutar de un limber, tomarse una coca cola, una cerveza y comprar un pedazo de mortadella o salchichón. Esta barra tenía un almacén, un salón de billar y un pequeño cuarto para cuando Juan Maldonado terminara sus labores se quedara en la barra en una cama que ya tenía previamente preparada. Tenia que dormir en el cuarto porque cuando terminaba el día no podía moverse hacia su casa que quedaba al otro lado de lago, porque tenía todo el dinero en sus manos y además terminaba agobiado y prefería quedarse allí. |
La estructura de la Barra estaba compuesta de tres puertas y una sola ventana con el propósito de que no le fuesen a robar. La puerta del medio tenía un orificio que cuando era de noche y no estaba abierta la barra, la gente pedía por ahí y él le daba lo que querían. Esta puerta todavía está en los predios del lugar y tiene aproximadamente unos 50 años. Esta barra tenia una parada y una escalera en la orilla del lago para poder llegar a ella. También tenía un pozo que fue construido en el 1940. En las afueras de La Barra Contenta había dos baños, uno de hombres y el otro de mujeres. Al lado había un rancho que servia para almacenar, como motel, para esconderse, y para lo que fuese necesario. En dicho rancho guardaban una cama y equipos que siempre estaban en disposición para el que lo necesitaba. En la parte de arriba de la barra tenían una habitación creada únicamente con el propósito de protegerse cuando llegaban las temporadas de huracán y además era el único sitio que había en todo el barrio para refugiarse. Cucú tenia un lema o un código de honor ¨ PIDEME LO QUE QUIERAS PERO NO ME ROBES ¨. |
Sr. Jerónimo Rivera 1er dueño (1940) |
Parte de las celebraciones que se hacían en la Barra Contenta
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A esta barra iba gente de distintas clases sociales como abogados, doctores, entre otros. También iban mujeres distinguidas y profesionales. No era permitido realizar juegos, apuestas con mujeres y además no se bailaba en el bar. Una de las actividades más importante que él realizaba en La Barra Contenta era la Promesa o Fiesta de Reyes para todo el que quisiese ir. Esta actividad empezaba desde la cuatro o cinco de la mañana. En esta fiesta había comida, bebida y música típica, entre otras actividades. Muchos de los músicos que allí tocaban ya se sentían con el compromiso de participar en dicha promesa. Rebeca le añadió la parte de regalar juguetes a todos los niños de la vecindad y a los que llegaban de otros sitios. Esta fiesta se realizó hasta el 1996 debido a situaciones de enfermedad de Rebeca y de su Tío Cucú. Lo más significativo de La Barra Contenta era que además de ser el lugar donde se buscaban los alimentos, la diversión y la bebida, era el único negocio donde las cuentas no se le cobraban a las personas cuando eran de comida. Cucú, enfermo, le pedía a Rebeca que no cobrara las cuentas de comida. La Barra Contenta por fuera tiene un aspecto de media luna.
Parte interior de las lanchas |
Juegos dentro de la Barra |
Vista de la parada de lanchas |