Dando a luz en el campo

Tuve la oportunidad de entrevistar a la señora Adelaida Cruz Ramos sobre la experiencia de parir asistida por una comadrona. Adelaida parió en 1948, 1949, 1950 y 1952, y las cuatro veces fue con la ayuda de una comadrona. Una comadrona era una persona que asistía a las mujeres durante el parto y posparto. Ellas tenían el conocimiento sobre el cuidado de las madres y de sus bebés aunque algunas no tenían estudios. Adelaida tuvo cuatro comadronas pero recuerda el nombre de dos de ellas, Dolores González y Laura Lafontaine, esta última tenía estudios y estaba certificada. Era costumbre parir con una comadrona para esos tiempos. Doña Adelaida no fue la excepción. No deseaba ir al hospital ni ser atendida por un doctor antes, durante ni después del parto. Además, se le hacía más fácil que la comadrona llegara a su casa porque ella vivía en el campo. Adelaida no tenía necesidad de tomar medicinas durante su embarazo ya que todos los productos que consumía eran obtenidos de su hogar y eso era suficiente para ella.

Cuando ella estaba lista para parir, su esposo, Jesús, salía a buscar a la comadrona y venían caminando a cualquier hora que fuese necesario. Adelaida dice que sus partos fueron hermosos aunque eran dolorosos. Cuenta que cuando llegaba la comadrona ella se quedaba de pie hasta que estuviese lista para pujar. Luego se acostaba en una cama hasta que naciera el bebé. “La parte más dolorosa era cuando salían los hombros” decía ella. Tres de sus hijos nacieron saludables pero una de ellas nació con complicaciones. La bebé nació con los intestinos fuera de su cuerpo y, como no habían remedios para esta problema la bebé murió a los 5 meses y medio. Después de parir, las comadronas limpiaban los bebés y le ponían una sábana. A la Sra. Adelaida le preparaban un caldo de pollo con gallina del país después de parir y durante la cuarentena eso era lo único que comía. A las comadronas no les pagaba un precio fijo por sus servicios, a veces le daba unos obsequios como pollos, café u otros productos que tenían en su casa.

Hoy día se está popularizando parir en el hogar asistido por una “doula” que es lo mismo que una comadrona. “Esto es un procedimiento muy hermoso y más personal que parir en un hospital con un grupo de doctores desconocidos mirando y dando órdenes”, dijo la señora Adelaida.