Gran comienzo….triste final

Una mañana me encontraba haciendo ejercicio en la pista de Utuado y entablé una conversación con una señora. Le comenté  sobre mi búsqueda de alguna persona que hubiese tenido un parto con comadrona. Ella, incrédula ante mi pregunta, recordó que su vecina vivió tal experiencia y muy amable me dio su número telefónico. Inmediatamente contacté  la vecina de la señora y le conté sobre mi investigación. Ella, gustosamente, me invitó a su casa. Me dirigí al barrio Arenas, Utuado y me encontré con doña Ebaline quien muy gustosamente me abrió las puertas de su hogar. En la sala de su casa, muy cómodamente, doña Ebaline de 83 años me contó su experiencia.

Nació en Utuado en el año 1931.Toda su vida fue ama de casa y actualmente sigue viviendo en Utuado. Viuda y madre de 2 hijos doña Ebaline relata con mucho entusiasmo, como fue la experiencia de sus tres partos.

A la edad de 30 años doña Ebaline tuvo su primer parto el 2 de septiembre de 1960. En sus meses de embarazo fue al ginecólogo, quien le daba instrucciones de comer bien,  caminar a diario y descansar. En el transcurso de su embarazo, ella escuchó  la tragedia de su vecina, quien perdió su bebe recién nacido por negligencias del hospital. Esto fue lo que llevó a doña Ebaline a buscar una comadrona, amiga de su madre. Doña Sebera, la comadrona, al momento del parto llevó consigo una tijera y una pomada para darle un sobo, momentos antes del parto, en las piernas, espalda y barriga. El parto fue muy exitoso. Al día siguiente ella seguía en cama y le dieron caldo de gallina. Estuvo dos días en cama y tres meses sin salir de su casa, debido a que quería cuidar muy bien al bebe. Doña Sebera siguió visitando a doña Ebaline hasta que se le cayó el cordón umbilical al niño. Cobró 20 dólares, aunque al principio no quería que le pagaran.

Para su segundo parto, doña Ebaline fue al hospital pero no fue tan favorable como el primero ya que se le complicaron las cosas, debido que a la niña le cortaron el cordón umbilical de más y le tuvieron que pasar sangre. Doña Ebaline  estuvo en el hospital 10 días con fiebre y nauseas. Su bebé  estuvo en observación durante dos semanas después que nació. Una vez dada de alta no tuvo complicaciones fuera de lo normal. Su tercer y último parto fue en el hospital y con este no tuvo complicaciones. Doña Ebaline asegura que su mejor parto fue con la comadrona. Sus últimos dos partos no fueron con la comadrona debido a que murió y no había ninguna cerca que hiciera el servicio.

Luego de todo lo contado ella opina que en estos tiempos es mejor tener los hijos en el hospital, ya que la medicina ha cambiado y es más segura. Pongo como título a mi trabajo, “Gran comienzo… triste final’ porque el hijo que nació en su casa no tuvo complicaciones serias de salud, pero al final murió de una pulmonía a la edad de 30 años. Doña Ebaline aun lo llora. Actualmente doña Ebaline vive sola, al cuidado de una enfermera que la visita durante la semana. Sus dos hijos viven en E.U. pero, se mantienen al tanto de ella. Quedó viuda hace ocho años, ya que su esposo murió por una complicación de diabetes. Al concluir la entrevista ella quedó  triste al revivir todos esos momentos de su vida. Yo quedé  un poco afligida por verla así, pero  al final muy contenta de haberla conocido y de tener la dicha de entrevistarla.