En mi historia oral quiero hablarles sobre Teodocia Pérez. Esta señora tiene ochenta y seis años y una comadrona le ayudo a parir a sus siete hijos, ya que dos fueron en el hospital debido a que no le salió la placenta. La comadrona se llamaba Damacia y no estaba certificada. Ella vivía ni muy cerca ni muy lejos. Llegaba a la casa en caballo. A Damacia se le pagaba con una gallina, algunas veces con dinero y hasta en ocasiones con un racimo de plátano. Esta señora llevaba consigo yerbas para hervirlas con ajo ya que esto aliviaba el dolor y también traía sabanas y toallas. La primera vez que la atendió fue en el 1949.Teodocia no visitó ningún hospital porque vivía lejos de éste. Solamente vino un médico una vez por un parto que tuvo que no le quería salir la placenta. Una vez llegaba la hora del parto su esposo Ignacio buscaba a la comadrona. Durante el proceso del parto se calentaba agua, ponían muchas sábanas, toallas y le daban té. Su esposo le aguantaba las manos. Una vez nacía el bebé lo limpiaban. Teodocia no trabajaba, esta decía que sus vecinas la ayudaban. Luego del parto le daban caldo de gallina toda la semana y permanecía 40 días en cama. La comadrona después del parto regresaba dos o tres veces al mes.