“Un parto libre”

Vamos a empezar este trabajo definiendo que es una comadrona. Una comadrona es la persona encargada de recibir al bebé en un parto natural en la casa. Es más, el parto no tiene que ser en la casa sino en un lugar fuera del hospital. Digo esto ya que conozco a alguien que iba a parir en un rio con comadrona pero, por complicaciones, esta persona tuvo que dar luz en el hospital. Las comadronas en la isla han estado cerca para las personas que no podían parir en un hospital ya que quedaban lejos del campo. En este trabajo también podremos ver el tema de las comadronas un poco más cerca y de otro punto de vista, del punto de una comadrona que pario con comadrona. El nombre de esta persona es Gina Dacosta de Morovis.

Gina escogió el parto en su casa ya que ella sabía, o sabe, que es una persona saludable sin ningún tipo de complicaciones y porque en su punto de vista, los hospitales están llenos de bacterias, gérmenes y otras enfermedades que pueden ocasionar infecciones o más complicaciones de lo normal durante un parto. Igualmente, decidió tener su bebé en su casa pues es que ella se sentía libre para hacer lo que quería en su propia casa y en un hospital antes, durante y después del parto el hospital la mantenía en camilla sin ningún tipo de libertad con sueros y antibióticos y también que los hospitales son para gente enferma y ella pensaba que ella no pertenecía ahí en medio de un parto.

Este parto en su casa con comadrona fue una decisión personal, nadie decidió por ella ni consultó con nadie. Gina entiende que el parto es algo fisiológico y natural. La partera que ella escogió para que recibiera su bebé en la casa era la partera más vieja que quedaba en la isla, lamentablemente falleció hace 3 años atrás. Esta partera se llamaba Ruly y ella era la partera tradicional sin ningún tipo de certificación, claro que era una partera con mucha experiencia. Gina conoció a su partera por referencia de otras parteras que ella había llamado pero que no la podían atender pues estaban muy ocupadas y le dieron el número de teléfono de Ruly.

Los instrumentos que trajo la partera para usarlos durante y después del parto fueron las tijeras para cortar el cordón umbilical, tanque de oxigeno y el “powerade” que sustituye los sueros, instrumentos para tomar la presión y el termómetro. Después del parto, la partera volvía a la casa de la nueva mamá después del parto para verificar si el bebé estaba saludable. Ella lo describe como un cuidado completo, antes del parto, durante el parto y post parto. A raíz de esta experiencia de este parto con partera, Gina después se convirtió en partera certificada. Lamentablemente partera de casa no se estudia aquí en la isla. Ella tuvo que salir fuera de la isla para estudiar para comadrona y después de 4 años de estudio tiene su certificación de partera.

Siempre he visto este tipo de partos en televisor y en películas pero nunca le había prestado tanta atención como ahora. En mi opinión personal, si alguna mujer tiene la oportunidad de dar luz en sus casa con  una partera sin ningún tipo de complicaciones pues que lo haga.  El punto de vista de Gina es un punto bastante valido, los hospitales son para personas enfermas y  los recién nacidos son delicados y pueden enfermarse e incluso agarrar alguna infección. Ya que ahora se puede estudiar para ser partera, deberían haber más parteras disponibles para aquellas mujeres saludables que le gustaría dar luz en sus casas sin las restricciones de los hospitales. A esto le llamo yo un parto libre. Para más información sobre parteras y para contactarlas visite la página www.parterapr.com.