Don Luis y sus anécdotas sobre el puente Caguanita
Por: Kevin M. Figueroa Pérez

Para este trabajo tuve la oportunidad de entrevistar al señor Luis Figueroa Quiñones  quien fue partícipe de la construcción del puente Caguanita ubicado en la carretera 10 barrio Rio Abajo en Utuado, Puerto Rico. Don Luis nació el 28 de julio de 1952. La entrevista ocurrió el 29 de septiembre de 2015. Al encontrarme con Don Luis comienzo a preguntarle si recuerda alguna anécdota o historia sobre dicho puente que he mencionado.

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Me responde diciendo: “La mejor anécdota que yo tengo es la pérdida de mi dedo pulgar. Ese puente no te voy a decir el día y el año exacto porque no me acuerdo hace ya unos añitos de eso. Ese puente fue construido en una sola pieza, me refiero que se tiraban 52 pies de hormigón se movían a base de motores hidráulicos, se hacían 52 pies, se empujaban 52 pies y se añadían 52 pies más.  Ese puente es hueco. Por dentro es un túnel, las pilastras son las que sostienen el puente y también son huecas. No pueden ser sólidas por los temblores de tierra. Tiene vigas a cada lado, aunque cada viga tiene unos diez tubos de cuatro pulgadas y cada tubo de esos tiene 36 pulgadas de grueso. Eso es así  por si surge un temblor de tierra, se parte, pero no se cae. Al final tiene unas cajas de bolas grandes del tamaño de una goma quince, las bolas son para el movimiento. En el centro de las pilastras lleva unas placas hechas en stainless steel que son para el movimiento. Si te paras en el puente puedes notar que se menea, porque no puede ser sólido, porque si no tendría a romperse. Está amarrado de esquina a esquina pero por dentro está hecho en cemento. Las pilastras son iguales. Lo mantienen en ese sistema de movimiento, porque si es sólido se parte. Que más yo te diría, es una construcción única, a principios hicieron una exhibición no estoy seguro si es en Plaza las Américas de cómo iba hacer la construcción. El túnel por dentro es de ocho pies de altura por dentro y si no fuera por las vías de adentro podrían pasar los carros.  Eso lo hicieron con el propósito de que si hay una catástrofe, se pueden meter ahí y repararlo”.

Según Don Luis trabajaron de 75 a 100 personas ya que la jornada laboral era con turnos de ocho horas o sea veinticuatro horas diarias, sietes días a la semana. Otra pregunta que le hice es si hubo mujeres que participaron en la construcción del puente. El me respondió  que había una mujer  del barrio San José de Utuado que laboraba como varillera. Como parte de la investigación decidí buscar a esta mujer tras varios intentos no logre encontrarla.  La compañía, Las Piedras Construction, estuvo a cargo de la construcción. Además cabe recalcar que fue la primera construcción en ese tipo de sistema o sea  movida por motores hidráulicos y hechos en una sola pieza en todo el Caribe.

Posteriormente una de las anécdotas que Don Luis me contó fue la siguiente “Así fue que yo limpiando la máquina que empareja el cemento, eso tiene rolos grandes y daban vuelta y ponían el cemento parejito y en la limpieza, yo tengo un guante, dejan el motor en baja. Cuando yo pongo la mano que voy a limpiar me jaló y me comió el tejido de mi dedo pulgar. Estos son recuerdos que yo tengo”.

La construcción del puente duró aproximadamente cinco años. Sin embargo, no fue terminado ya que le falta el alumbrado y unas verjas a los lados. Un dato curioso es que había fondos suficiente para terminar la construcción pero no se utilizaron por completo para el puente,  es algo que nunca se supo ya que esta la corrupción de este país. Por último quisiera decir estas son las historias en las que uno puede  transportarse en el tiempo y revivir las historias de esa personas que estuvieron presente en la transformación de Puerto Rico.

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