Dos historias un puente
Por: Jorge De Jesús Cuevas

Al puente Caguanita de Rio Abajo se le llama así ya que el rio Tanamá de Caguana pasaba por debajo de él. Este puente fue derrumbado por la mitad y la otra mitad aún sigue en la propiedad de un residente. Fue construido en el 1886 y descontinuado en el 1972. En el 1973 se construyó el puente de Caguanita Nuevo ya que el puente anterior no soportaba los transportes de camiones de carga. Dicho puente formaba parte de la carretera 123 ruta que se utilizaba para ir a Arecibo.

“El puente Caguanita de Rio Abajo es uno de los puentes más antiguos de Utuado.  Llevo 42 años viviendo en esta propiedad. Cuando empecé a construir mi casa utilicé el puente para cruzar los materiales y  los troces de cemento.  Cuando terminé la construcción el puente solo lo utilizaba para acceder a mi casa y hacía muchas actividades sobre él.  Luego lo convertí en mi propio estacionamiento. Debajo de este construí una pequeña terraza y a su lado una piscina. A la verdad que han sido muchos años los que ese puente me ha servido. Yo no sé mucho sobre la historia antes de mi llegada, pero si mi historia.

También recuerdo que yo tenía gallos en todo el puente y se metieron en mi propiedad y me los mataron. Ahí fue cuando a mi nieto Jorgito le metí miedo sobre el chupacabras. Mi papá contaba que cerca de este puente había como una escuela donde le ensenaban a las perdonas como bregar con el cultivo y ganado.  Se sembraba mucho plátano y guineo debajo de este puente. Mi papá vivía más arriba y como el puente estaba aquí era de su propiedad y siempre lo tenía bien limpio. Me acuerdo cuando me llevaba con él a ayudarlo. Cuando yo tenía como 12 años, Don Emilio se intentó suicidar ahorcándose del puente pero mi papá que siempre estaba pendiente del puente lo detuvo.”

 “En el puente, una vez, un sobrino mío loco se tiró del puente y no le dio a la piedra pero cayó en el charquito que tenía menos de 5 pies de profundidad y estamos hablando de que se tiró de más de 80 pies de altura. Cuando fuimos a buscarlo nos dijo y ahora que vamos a hacer. No se mató de milagro solo se sacó la cadera de lugar y no pudo caminar como por unas 3 semanas. Y pues lo triste es también que no lucharon porque no tumbaran el puente porque se podía quedar como una reliquia para que las personas pudieran observar. Pero lo único que queda de ese puente es lo  que tenemos aquí en mi casa porque es de mi propiedad así que se puede decir que yo tengo algo bastante histórico y más viejo que yo. Este puente tiene varias historias pero esas son las que yo se por el tiempo que llevo viviendo aquí.” Asé terminó contando mi entrevistado. La razón por la cual Jorge De Jesús Reyes dice que esto es parte de su propiedad es porque el puente cruza terrenos que eran de su padre y luego pasaron a manos de él.

Fue interesante investigar sobre un pedazo de historia que cargaba mi barrio.  Es muy triste que el puente hoy día no esté en pie completo ya que los residentes no lucharon por él.  Es impresionante como la arquitectura de ese momento ha logrado quedarse en pie por más de 100 años y por lo que se ve se quedará por 100 más.

Estoy muy agradecido de Jorge De Jesús Reyes que me contó todo lo que el conocía del puente. Don Jorge también me dijo que está muy agradecido también de compartir ese conocimiento con un joven estudiante en busca de la historia de su pueblo contada por los residentes y no de un libro. Me dijo “No hay mejor manera de saber sobre las acontecimientos ocurridos sino a través de las personas que lo vivieron y lo vieron todo con sus propios ojos.“