“No importa la magnitud de las cosas siempre debemos de estar atentos a las noticias y tomar las debidas precauciones.”

Entrevista al Sr. Luis Sánchez Molina

Por: Héctor M. Arroyo Rivera

El Señor Luis Sánchez Molina recuerda muy poco del huracán San Felipe ocurrido en Puerto Rico el 13 de septiembre de 1928. Me relató que este huracán fue de categoría 5 y sus vientos y lluvias eran muy fuertes. Su familia se refugió en una casa de madera donde vivían, no le sucedió nada ya que estaba bien construida pero muchos vecinos se quedaron sin nada. Este huracán fue uno de los más fuertes que ha sucedido en Puerto Rico.

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Cuando ocurrió el huracán San Ciprián recuerda que duró casi dos días en los cuales sus lluvias y vientos dejaron a muchas personas desamparadas y muertas. Este entró a la isla el 26 de septiembre de 1932 y salió por Aguadilla al otro día el 27. Causó muchas muertes y grandes daños en la agricultura. El huracán Santa Clara fue conocido también como Betsy y duró dos días, el 11 y 12 de agosto de 1956. Este, aunque fue desastroso y dejo a muchas personas en la calle, no causó tantas muertes y fue el más leve de los tres. Me dijo: Mi familia siempre ha considerado la agricultura como una razón principal en nuestras vidas, pero estos huracanes, causaron mucho daño a consecuencia de sus lluvias, vientos y desastres de árboles caídos. Gracias a que existía la radio en Puerto Rico para ese año pudimos enterarnos con anticipación de la amenaza del huracán.

No había luz como ocurría cada vez que había un huracán, entonces utilizábamos el radio con baterías. Siempre recibíamos ayuda inmediata del gobierno el cual nos proveía alimentos y materiales para construir las casas. Finalmente, Luis Sánchez Molina nos da un buen consejo: No importa la magnitud de las cosas siempre debemos de estar atentos a las noticias y tomar las debidas precauciones.

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