El Tubo de la Muerte
Por: Juan Carlos Maestre Matos

A principios de la década del ‘90, Rafael Cordero, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), propuso el proyecto del gasoducto como parte de un plan para diversificar las fuentes energéticas en el país. No obstante, el proyecto nunca se realizó. Este proyecto no llegó a alcanzar su máximo “apogeo”, sino hasta la administración del Gobernador Luis G. Fortuño, en donde Cordero, vuelve con la propuesta de un nuevo gasoducto. A este proyecto mi entrevistada, la profesora Teresa Sepúlveda Alancastro, se dirige como “el tubo de la muerte” al cual añade: “esto se pensaba construir cubriendo unas distancias en donde había sumideros, donde había fallas, en donde la topografía es montañosa, en un archipiélago como lo es Puerto Rico, que ocurren aproximadamente 13 temblores diarios”. Fallas como los antes mencionadas por la entrevistada y por el levantamiento de un pueblo mayormente de la “isla” fueron los que mantuvieron el “aguante” delante un tren que pensaban poner en marcha sin ningún sostén.

foto3

Dentro de algunos reclamos del movimiento en Utuado y Arecibo, se encontraban el no al uso de las boyas, al cual Sepúlveda añade: “ellos pensaban llevar el gas y tenerlo en boyas allá en el agua y trasladarlo acá. Casa Pueblo para ese entonces estaba a favor de las boyas, nosotros no estábamos de acuerdo, ni con el tubo, ni con las boyas, porque las boyas son: contaminación por un lado y problema de peligro en el mar, como escapes, roturas. Miguel A. Báez quería que tuvieran conciencia de que ellos te traen el gas natural a Puerto Rico, pero donde se extrae el gas natural se liberan dioxinas, uno de los peores contaminantes que hay.”

A esto mi entrevistada agrega, utilizando a Miguel Báez como motor: “Miguel buscaba crear conciencia en el daño que comienza con la transportación de este gas, no solo a nosotros como sociedad, sino también a la flora y fauna de donde se extrae. Era un problema de egoísmo de los líderes puertorriqueños”.

Dentro de todas las actividades que se realizaron para mostrar la otra cara de la moneda, la que no le conviene al gobierno ni a los que apoyan el proyecto, fue un programa de radio. Sobre esto dijo mi entrevistada: “Se hicieron programas de radio aquí en Utuado, fueron muy buenos estos programas, los cuales eran dirigidos por Arístides Rodríguez y Miguel A. Báez que, aunque estaba enfermo, padeciendo de cáncer, enviaba sus escritos para que nosotros los leyéramos. Miguel Ángel Báez Soto era el líder principal de este movimiento en Utuado. Para el 2011 trajeron un debate, un tal Pagán, ingeniero que estaba a favor del tubo. El director se oponía a ese debate, él quería estar con Dios y con el diablo. Ese día yo no pude ir a la escuela y hubo un debate en el cual Miguel Ángel Báez Soto acabó con ese tipo. Ese tipo decía disparates y cosas incorrectas, a las cuales Miguel lo corregía continuamente. Miguel tenía un dolor increíble, no se le había descubierto el cáncer, esto no pudo detenerlo y a él se le salían las lágrimas del dolor durante el debate, él quería que la comunidad escolar entendiera la gravedad del asunto. Se puede decir que él dio la vida por eso. Quería que mujeres, hombres, niños y jóvenes se dieran cuenta de lo que podía pasar y dio explicaciones en ese debate detalladamente”.

Dentro de las mentiras que existieron detrás de este proyecto, mentiras que fueron ocultas por el verdadero carrilero que mantenía al tren en popa, lo era el dinero. Con este, esas mentiras se proyectaban en comerciales de televisión. Como añade Teresa: “el mensaje en la televisión era Energía Limpia todo el tiempo, que bajaran el cobro de la luz y hubiera aire libre. Ponían a la gente feliz respirando ese aire libre”. Sepúlveda decide entrar en la lucha diciendo: “yo no puedo ser indiferente a lo que estaba sucediendo”, con lo cual a mucha sinceridad añade: “de hecho yo no tuve una batalla tan campal y eso me avergüenza. Me enfoqué más en dirigirme a los estudiantes y crearles conciencia. Sí, me moví y llegué a ir a manifestaciones, charlas y reuniones durante un año y medio aproximadamente, pero no llegé a hacer desobediencia civil”.

El gobierno, como en la mayoría de las situaciones que enfrenta a los disidentes, tomó represalias en contra de las manifestaciones. Mi entrevistada dice: “si empujar, arrastrar y agredir a las personas son represalias, pues sí. De hecho, Miguel siempre fue perseguido en lugares a los que frecuentaba. Donde había luz, a él no le daban el servicio, a todo lo que pedía Miguel le decían no, le hicieron carpeteo. Es horrible como tratan a la gente con dignidad, a la gente que quiere justicia y equidad a esos los atropellan”.

Cuando le pregunté a la profesora Sepúlveda cuál había sido el momento más difícil, me contestó: “cuando Miguel terminó en el hospital. Nosotros dependíamos mucho de él y él quería que nos independizáramos, que no dependiéramos de él. Quería que creáramos una escuelita de enfocarse en crear conciencia, que todos fuéramos líderes. Él amaba mucho, demasiado, esta tierra”.

Las manifestaciones se llevaron a cabo con mayor consistencia en el centro de la isla, en cuanto a esto Sepúlveda dice: “Casa Pueblo nos llegó a tumbar una manifestación, ellos querían todo el protagonismo, querían ser la cara de esto, por eso siempre que se pregunta quien se opuso al gasoducto, contestan Casa Pueblo ¿Y Miguel Báez? En Utuado se hizo una marcha grande”. Cuando finalicé las preguntas le dije a la entrevistada ¿algo más que quieras añadir? Y con una voz firme exclamó: “¡VIVA PUERTO LIBRE Y SOCIALISTA!”

Nunca olvidaré esta experiencia porque son estos trabajos, clases y detalles los que han despertado en mí estas ganas de comerme los estudios para crear líderes como los que me han rodeado en estos últimos años. Claro, tampoco voy a olvidar, ni me voy a perdonar el haber abreviado Puerto Rico. De hecho, Teresa me corrigió al comienzo de la entrevista con un “¡la Patria no se abrevia!”

Tuve la dicha de entrevistar a una mujer valiente y luchadora, como lo son las mujeres puertorriqueñas. No tan solo contamos con la mejor isla del planeta, sino que también con las mejores mujeres de este. Lo que pasa es que todos debemos empezar a ver la isla con conciencia y posponer placeres inmediatos, por logros a gran escala.

Continuar