La Universidad de Puerto Rico, nuestro único sistema público de enseñanza en el país, a lo largo de su historia ha enfrentado grandes retos tanto para el sistema como para sus estudiantes. Aunque la Universidad de Puerto Rico tiene su “autonomía” las decisiones del gobierno tienen un efecto grande e importante en la Universidad. Muchas de estas decisiones no corresponden a las necesidades de la institución ni a la de sus estudiantes. Es por esto que tanto estudiantes como empleados docentes y no docentes, se han organizado de diferentes maneras para protestar en contra de ciertas medidas y buscar mejores soluciones para la institución. Aquí compartimos los eventos sucedidos y memorias de compañeros universitarios.

En el año 2010 se celebró una asamblea general de estudiantes donde ganó un voto de huelga que duró alrededor de 52 días. En dicha huelga los estudiantes reclamaban lo siguiente: El rechazo a la certificación 98, medida para “mejorar la crisis presupuestaria” y la misma proponía la eliminación de la exención de pago de matrícula y una reducción en la oferta acede rica. En esta huelga, hubo participación de varios sectores como consejos estudiantiles, la hermandad de empleados no docentes, la APPU (Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios) y se crearon comités para la creación de propuestas alternativas a los recortes. La HEEND y la APPU apoyaron a los estudiantes desde afuera de los campamentos de cada recinto y ofrecían charlas educativas, seguridad, consejería, brindaban alimentos y apoyaban a los estudiantes. Esto ocurrió en la Universidad de Puerto Rico en Utuado y en los otros diez recintos ya que todos se unieron a la huelga. Se dieron charlas sobre procesos parlamentarios para que los procesos sean legítimos. Nos cuenta el compañero Juan C. Diaz que tuvo el placer de conocer a diferentes cantautores, periodistas y líderes de otros movimientos pro causas sociales y ambientales que fueron a visitar el movimiento, “Uno de sus logros fue la derogación de la Certificación 98, principalmente se mantuvieron las exenciones de matrícula y se garantizó la oferta académica. Entre los 11 recintos se creó el Comité Negociador Nacional y se visitaban entre recintos. A consecuencia de esto, varios estudiantes fueron suspendidos y expulsados. Muchos fueron discriminados dentro de asociaciones y clubes en los recintos. A nivel individual, estudiantes enfrentaron dificultades con su matrícula, solicitudes de beca y otras ayudas. La huelga culminó al derogarse la Certificación 98.”

Siete años después, la Universidad de Puerto Rico enfrentó otra “crisis presupuestaria” y, entre las medidas ante la misma, proponían la consolidación entre recintos (cierre de recintos; entre ellos, Utuado) eliminación de exenciones de matrícula y aumento a la matricula a los estudiantes, por lo cual comienzan a organizarse hasta llegar a una asamblea general de estudiantes donde con 4,521 votos a favor y 1,154 en contra, los recintos se unen a una huelga. El compañero Luis Elías, que estuvo presente en dicha asamblea, nos cuenta que el recinto de Utuado presentó conflictos en dicha asamblea ya que su presidente no tomó en cuenta la decisión de los estudiantes allí presentes y ese mismo día celebraron una asamblea junto a los 11 recintos en huelga.

Los puntos de esta huelga, de acuerdo con mi entrevistado, fueron los siguientes: que la administración universitaria no penalizara a ningún estudiante que participara en la paralización, manifestación y lucha en defensa de la UPR, que se presentara un plan de reforma universitaria que tuviera ideas y propuestas provenientes de todos los sectores de la Universidad, que se restituyera “inmediatamente” la Comisión para la Auditoria de la Deuda, que se estableciera una moratoria de la deuda antes y durante la verificación de los $7- billones de deuda y que no se contemplara ningún aumento en la matrícula ni la eliminación de exenciones y cero recortes al presupuesto de la UPR.

Al igual que en la huelga 2017 los mismos sectores y comunidades apoyaron desde afuera a los estudiantes en los campamentos. Se realizaron varias manifestaciones en el capitolio y se realizó el Paro Nacional el 1 de mayo 2017 donde hubo una gran participación de estudiantes, profesores, empleados no docentes y un sin número de organizaciones pro lucha sociales y ambientales y líderes políticos y muchas personas de la comunidad.

“La huelga dio fin recinto por recinto. El Comité Negociador Nacional de Estudiantes logró una reunión con la Junta de Control Fiscal y gracias a dicha reunión se supo que la Junta no tenía conocimiento de la cantidad de recintos que tiene el sistema y que las medidas presupuestarias propuestas no habían sido por estudiantes. También se logaron unas visitas donde cada recinto pudo exponer sus ponencias para una Reforma Universitaria. Hoy día la Universidad de Puerto Rico continúa con una “Lucha con Portones Abiertos” y sin la seguridad de su acreditación ya que aún la administración no ha entregado su plan fiscal. Los estudiantes han defendido mucho más el que la Universidad continúe operante que su propia administración”, terminó diciendo Luis Elías.