Don Herminio Santiago Santiago actualmente vive en San José, Utuado. Sale de su casa y cruza la calle a sentarse al otro lado, mañanas y tardes, todos los días. Fue interesante que yo estuviera todo el semestre viviendo también en San José y caminando a la universidad todos los días, pasándole de frente y saludándolo, sin saber la historia que poseía el conocido Don Mino hasta que me tocó hacer este proyecto. Cuando comenzamos a hablar me deja saber que vivía para el tiempo de la construcción del lago Caonillas en una casa de madera en Tetuán con su esposa y once hijos, en un tiempo donde las casas eran de matojo, y que si hacia mucho sol, se quemaban. Caminaba todos los días, desde el 1940 cuando empezó la edificación del lago artificial hasta su finalización en el año 1948, de su casa al lago y de vuelta, y los lunes, con compra. Trabajó todo ese tiempo a pico y pala no más (porque era lo único que sabia hacer además de la agricultura – aunque luego trajeron maquinaria, le tenia respeto, pues mucha gente murió ahí) por $1.60 al día; buena paga comparada a los $0.40 que ganaba en fincas de café y cría de lechones.