Recuerdo la construcción del Lago Caonillas

En esta breve entrevista pude dialogar con Ángel Luis Rodríguez  hijo de Andrés Rodríguez, ambos de Utuado Puerto Rico. En la entrevista el señor Ángel Luis Rodríguez me contó que su padre, trabajó en la construcción del Lago Caonillas entre los años de 1940 al 1948. Tenía cerca de 20 años de edad. Don Andrés Rodríguez no tenía un trabajo fijo en el lago, él era ayudante en diferentes tareas que le asignaban sus jefes. Para ese tiempo Don Andrés devengaba un sueldo de diez a veinte cinco centavos al día. Ángel Luis Rodríguez me comentó que él y su familia vivían en un barrio llamado Don Alonso, un pequeño pueblito situado más abajo del barrio Caonillas cerca de la construcción del lago. El poblado de  Caonillas era pobre a pesar de que estaba compuesto por agricultores y tenía muchísimas casas y fincas.

En el poblado Caonillas había pocas escuelas. En esas escuelas estudiaban hasta un sexto u octavo grado y solamente un maestro era asignado por grado. En el centro del poblado, había una iglesia. Todas las personas, incluyendo a don Andrés y su hijo Ángel Luis asistían a la misa de la capilla. Llegaban a caballo o caminando. De hecho, así era como llegaban al pueblo de Utuado. Ángel Luis me comentó que la construcción del lago afectó a su familia ya que el medio de transportación de don Andrés y de las otras comunidades era en balsas. Estas balsas eran preparadas por las comunidades de un árbol llamado “yagrumo”. Amarraban las balsas con sogas y las usaban para llegar a otros pueblos porque antes de hacer el canal había un rio.

Recuerda mi entrevistado que para esa época, su padre le contó que hubo dos ciclones fuertes llamados San Felipe y el otro San Ciriaco. Ambos destruyeron las fincas. Entre las construcciones del barrio Caonillas y recordadas por don Ángel era la iglesia, la cual es famosa porque sigue estando debajo del lago y cuando el agua del lago baja, ésta se deja ver. Otra construcción que recuerda es la del túnel que está alrededor de las montañas. Ese túnel para poder crearlo tuvieron que explotar con dinamita. Esos túneles eran diez pies de ancho y fueron creados para darle fuerza a la planta eléctrica del lago.

Ángel Luis Rodríguez me comentó que ahora todo está embreado y que ya hay transportación fácil para todo pueblo. Además las casas son en cemento bien construidas y vienen más familias. Ángel Luis me comentó que la mayoría de las fincas que había antes en esos barrios están abandonadas y si no están abandonadas las han utilizado para ganado. El me comentó también que en el lago hoy en día se puede pescar y que está lleno de diversas especies. Logré visitar el lago y todo lo que me contó Ángel Luis lo pude corroborar.