Un viaje al pasado del Lago Guajataca
Por: Kaitly M. Salgado Torres
El Lago Guajataca fue creado para el año 1919 y se terminó en el 1925. El Sr. Ramos, mi entrevistado comenzó diciendo: “Este nace del río de Lares y desemboca en el área de Guajataca por el barrio Serranova, le llaman así porque es donde el río desemboca”. Este es embalsado donde se encuentra actualmente. Este lago tiene alrededor de 95 años y es una de las represas más seguras en tierra que han creado en Puerto Rico. Tiene 32,000 acres de pies. Un acre es como un poco menos de una cuerda. Un acre tiene 40,000 metros de aguas crudas. Este lago proporciona agua las 24 horas. El fin de este lago era proporcionarle agua a diferentes regiones para que pudieran continuar con su agricultura, aguas crudas y generar energía con el agua. Tiene cuatro plantas hidroeléctricas en la región de Aguadilla e Isabela que se encuentran tapadas bajos los montes.
El lago cogía un poco mas de agua cuando llovía pero, este siempre la desembocaba. Cada lago debía tener un lugar de deslizamiento de velocidad para dejar que fluyera el agua demás. Cuando crearon la Autoridad de Fuentes Fluviales el sello era una mujer sujetando un rayo con una cubeta de agua liberando un chorrito. Cada agricultor que deseaba tener de estas aguas crudas debía apuntarse en una lista para que en una semana o un mes se le brindara el servicio. A cada agricultor se le brindaba un pie de agua que son 7,000 galones de agua para ser utilizadas en las talas que tenían sembradas de tabaco y caña. También la industria ganadera se veía beneficiada por esos servicios.”
Añadió: “Las personas que habitaban en el lago no podían consumir esta agua ya que eran enviadas hacia las costas, ya que los habitantes de esa área no tenían pozos para poder tomar agua y se le suplía de esta manera. El lago le suplía agua en su totalidad a Isabela, Aguadilla, Rincón, Aguada, Moca y San Sebastián. El primer cliente era en Isabela y pagaba un dólar. El agua se movía por completa gravedad a 28 millas de canal abierto y tiene 21 túneles. Este se divide en dos canales, el canal principal y el canal de Moca que pasa por el barrio Cuchillas pero ambos terminan en Aguadilla. Este era utilizado para riego y estos canales eran divididos por fincas y de esos salían cientos de laterales que se dirigían hacia diferentes talas.
El lago genera 44 millones de galones de aguas crudas. Este le proporciona a Isabela de ocho a nueve millones de galones diarios y a Aguadilla 20 millones de galones diarios. Estos fueron construidos por el gobierno de Estados Unidos pero, luego se las pasa a Puerto Rico con el propósito de generar luz a la isla. Primero se comenzó a dar luz a las áreas de las costas ya que era donde vivían las personas adineradas y luego se pasaba a dar luz y agua a los campos al igual que a las calles. El ejército de los Estados Unidos utilizó presos para la construcción y también civiles. Los presos, después de terminar su labor, eran encerrados en una cárcel construida cerca del lago. Ellos, por respeto a la persona de mayor puesto, lo llamaban por “Mister”. Cada trabajador vestía de blanco, pantalón caqui y sombrero de paja.
Esta construcción fue hecha a mano con muy poco equipo. Utilizaban bestias que eran los caballos, yeguas y bueyes. Cada animal era utilizado para comprimir la tierra junto con las piedras en formas de isletas. Cada trabajador que vivía en la cima de la montaña prefería quedarse y pasar la noche en el área porque en lo que iban ya era hora de regresar para comenzar sus labores. Se alimentaban comiendo guayabas del campo. También se encontraba el Sector Poncito llamado también el Pueblito de Ponce. Le decían así porque la mayoría eran trabajadores de Ponce. Estos se casaban y se quedaban allí viviendo con sus familias en muchas tiendas, parecidas a carpas. En cada carpa se cantaba una canción diferente y parecía un gallinero. También tenían muchos caballos y parecía un pueblo de vaqueros. Cuando una persona se ahogaba lo mandaban a buscar al Guayo que era un sifón que iba al canal por donde bajaba por una tubería y subía a una montaña y al otro lado había una parrilla”.
Continuó narrando mi entrevistado: “La vida de los trabajadores era difícil ya que trabajaban por doce horas, no tenían para desayunar y a veces comían guineos flacos y ñames, bebían agua de las mismas corrientes o pozos y carecían de luz en los campos. Si tenían necesidad de usar el baño utilizaban las letrinas o los campos. Se lavaba la ropa en las corrientes encontradas y se tendían en un cordón de malla. El gobierno les pagaba poco no era como ahora que se tiene el sueldo mínimo. Por trabajar doce horas un hombre se les pagaba de veinticinco a cincuenta centavos, si tenías una bestia era un dólar por cada bestia que trajeras por doce horas”.
Terminó el Sr. Ramos contando: “Para el año 1996 se creó un caos porque el lago bajó a un metro de agua y esa agua daba solamente para dos semanas, pero de momento cayó un diluvio y el lago subió cinco metros de cantazo”. Terminó diciendo: “este es un lago que se recupera bien rápido porque cuando llueve un poco sube rápido, el propósito de la torre es para bajar por ella hasta donde llega exactamente la tierra del lago y tomar la medida de por donde se encuentra el agua”.
En conclusión, muchas de estos trabajadores sufrían mucho ya que fue un trabajo sumamente difícil para cada uno de ellos ya que tenían una familia que mantener y casi no se veían. Era un trabajo explotador trabajaban doce horas corridas para ganarse de 25 a 50 centavos.
