Las supersticiones y las leyendas son algo que hoy en día siguen presente en nuestra cultura y van pasando de generación en generación aunque van decayendo y mucha gente no cree en ellas pero son parte de nuestra cultura e identidad como pueblo. Para saber y aprender más respecto a estos temas entrevisté a una encantadora señora cuyo nombre es Asunción Tosado. Tiene 83 años de edad, nacida en el Pueblo de Camuy y al casarse realizó el resto de su vida en Hatillo. Por supuesto, una fiel creyente en las supersticiones.

Durante la entrevista pude observar que la distinguida señora mientras era entrevistada se llenó de emoción al contar sus anécdotas y las supersticiones de su tiempo. Me comentó que esto se ha perdido en estos tiempo debido a la tecnología. Yo le pregunté que cual era la relación de la tecnología con la pérdida de estas supersticiones y ella me comentó que cuando ellos se reunían en su juventud al no tener las herramientas de la tecnología lo que hacían era comentar hasta altas horas de la noche sobre estos temas de persona a persona y que hoy en día ya los jóvenes no interactúan de la misma manera que se hacía antes y ya muchos de ellos no saben ni siquiera lo que son las supersticiones.

Cuando le pregunté si era supersticiosa me contestó sin pensar; “ Sí, lo soy, definitivamente creo en la superstición”. Sobre el tema, me habló mucho y me dijo muchas supersticiones. Me comentó que a ella siempre le enseñaron que eso es algo que se toma muy en serio y que a lo largo de su vida ella lo aprendió. Me contó todas las supersticiones que recordó. Si entra una mariposa negra dentro de tu casa, significa que alguien cercano a ti morirá, si una paloma canta por la mañana es que alguien murió, si se silba en la noche salen las culebras. La señora al contarme la superstición sobre las de las culebras se echó a reír y me comentó que su esposo, ya fallecido, se la pasaba regañando a sus hijos cuando silbaban en la noche. También me dijo que nunca sacara una sombrilla mientras relampaguea porque te caen los relámpagos a ti. Si se te rompe un espejo son siete años de mala suerte, si un gato negro pasa frente a ti en la noche es mala suerte, pasar por debajo de una escalera significa también mala suerte, si te pica la mano es que recibirás dinero y si tocas un sapo te salen verrugas.

Mientras hablábamos sobre las supersticiones, ella me comentaba que es algo que es muy cierto. Me contó que en varias ocasiones recuerda que entraron mariposas negras al interior de su casa y ciertamente fallecían personas cercanas a ella. Pero sobre todo me hizo énfasis en el que en una ocasión entró una de estas mariposas al interior de su casa y ella tenía una hermana enferma de cáncer y al ver dicha mariposa ella presentía que era su hermana la que moriría y días más tarde recibió la noticia de que su hermana había fallecido y en ese momento en el que me contaba dicha anécdota me dijo: “pienso que la superstición es más cierto de lo que la gente piensa.”

Sobre las de las leyendas que recordaba, me narró, la de una joven que se iba a casar y camino a su boda, el carro donde la joven iba, se accidentó. Desde esa noche mucha gente ha visto a una joven vestida de novia caminando. Esto sucedió en el barrio Capaez, en Hatillo.

Al final de la entrevista me dijo que por favor siempre tomara con mucho respeto el tema de la superstición.