Un viaje en el tiempo de las memorias

Por: Lurinet Rodríguez Rodríguez

El tema de investigación es uno extenso e interesante, y del interés y conocimiento de muchos. Por tanto mis historias tienen varios protagonistas y algunos narradores. Por mi parte tengo la dicha de tener a mis abuelos maternos vivos y ambos de Corozal. Aunque su conocimiento en el tema no es muy amplio, mi abuela, Guillermina "Guilla" Vázquez de 74 años de edad, me cuenta las historias que su abuela le contaba sobre las brujas y me dijo así "Abuela me contó que un día le planchó la ropa a su esposo, que al otro día iría a la iglesia, y el se levantó preguntando por la ropa pero al salir de la casa se dio cuenta que la ropa estaba tirada en el fango y según ella era excreta de bruja, por su color de amarillo mostaza". Me cuenta mi abuela que para esos tiempos la existencia de brujas era bastante y según me dice, cada vez que su abuelo iba para alguna actividad de la iglesia ellas ponían trabas en el camino para imposibilitar que el abuelo llegara a su destino.   En la entrevista a mi abuelo, Antonio "Toñito “Rodríguez de 76 años de edad me contó sobre los llamados "entierros". Los mismos, eran tesoros y dinero, enterrados en la tierra. Este fenómeno era a consecuencia de la falta de bancos en la isla para ésa época, y además los dueños del dinero no confiaban en nadie, además de que eran muy tacaños. Cuenta mi abuelo que había un señor vecino del barrio, el cual era chofer de guaguas públicas, que según rumores, un día estaba de camino a su casa y se le apareció su papá (el cual había fallecido) y le dio instrucciones a su hijo de donde se encontraba el entierro. De la noche a la mañana era un hombre millonario, pero nunca se supo con certeza si era cierto.

foto17

Doña Guillermina Vázquez y Don Antonio Rodríguez.

Existe una leyenda llamado El Jacho, el cual era un hombre que un día quemó una cruz y tiró las cenizas al río, y desde que murió no descansaba tratando de lograr reunir todas las cenizas. Según cuentan los abuelos cuando en el río se ve una luz moviéndose por los alrededores del rio, se dice que no se debe pescar porque El Jacho andaba por allí en busca de las cenizas.

  Mi tercera entrevistada no es una persona de edad avanzada pero si con muchas historias interesantes e intrigantes que contar. Su nombre es Evelyn González de 50 años de edad y residente del pueblo de Corozal. En una larga e interesante entrevista con Evelyn, surgieron muchos temas y muchas historias. En algunas ella era la protagonista y en otras era la narradora. El diálogo comenzó hablando sobre las brujas, ya que su bisabuela era bruja de Magia Blanca Mayor, lo que significaba que era una bruja que se dedicaba a hacer el "bien" y además tenía el don de ser una "médium" (poder hablar con los muertos) y el título de Mayor, se debe a que era la líder de esa región.    Un día Evelyn se levantó y vio en el patio una excreta parecida a la de gallina, y corrió a preguntarle a su abuelo a lo que él le contesto que era su bisabuela que se reunía en el árbol de chinas que se encontraba detrás de la casa con sus amigas y no dejaban dormir a su abuelo por sus risas.  

Evelyn vivió en los Estados Unidos hasta los 10 años con su mamá, su papá y su hermano que era un año mayor que ella. Cuando regresaron de EU se instalaron en una casa la cual era muy misteriosa, pero un día ella se enfermó de varicela y la bisabuela tuvo que cuidarla por una semana y media. A pesar de ser su nieta preferida, Evelyn le tenía mucho respeto y a la vez temor a su bisabuela. Evelyn dormía con ella y esa noche la bisabuela le pidió que no la despertara, ni la tocara y que no fuera al baño, e hiciera las necesidades en un envase que había debajo de la cama. Uno de los hijos vivía con ella, pero siempre llegaba tarde. A la mitad de la noche a Evelyn le dio deseos de ir al baño pero no se atrevía, ya que le tenía respeto y un poco de miedo a su bisabuela, pero cuando la tocó para levantarla, ella la sintió fría y no le respondía. Evelyn creyó que estaba muerta y se desesperó, pero al cabo de 15 minutos la bisabuela se levantó tosiendo y en ese momento  llegó su tío reclamándole a la bruja que porque las "ánimas" no lo dejaban en paz y ella le respondió que gracias a ellas llegaba sano. Para completar el susto de Evelyn cuando el tío se acostó empezó a brincar y a gritar: “ ¡ Para bruja, déjame en paz!”, “!Abuela dile que se vayan!" La abuela le contestó que con la mano izquierda le tomara el seno para que no pudiese volver a su cuerpo y al instante se calmó todo. Ese acontecimiento provocó en Evelyn miles de interrogantes que poco a poco se fueron contestando.

Entre las leyendas que me cuenta Evelyn de su barrio, está la del río El Muñeco en el barrio Palmarejo de Corozal, el cual tiene una caída de gran altura y las personas suelen lanzarse a pesar del riesgo. Un día fueron sus tíos a pescar de madrugada al rio, y como a eso de las dos de la madrugada escucharon a alguien tirándose al río. Se molestaron porque eso les alejaría la pesca. Cuando ocurrió por segunda vez, alumbraron pero no lograron ver a nadie, pero se escuchaban voces murmurando. En ese instante salieron corriendo y dejaron todo en el río. En el río había muerto un buzo tratando de rescatar a una niña, pero se quedó atorado y nunca lo pudieron sacar. Personas que viven cerca del río dicen que todas las noches se escuchan personas murmurando y como si estuvieran lanzándose al río.

Crear este trabajo es como viajar en el tiempo a través de las memorias de los mejores historiadores. Las entrevistas no eran nada cortas, sino, que llevaban horas. Escribir de las entrevista fue complicado para mí, ya que si colocaba todo podría escribir un libro. Ese es el momento de escoger lo más importante. En conclusión, agradezco a todas las personas que colaboraron, para que este proyecto fuese posible.  

Volver Continuar