La Virgen del Pozo: ¿superstición o realidad?
Por: Norberto Vega Almodóvar |
Para cumplir con los requisitos del curso de historia de Puerto Rico realicé una entrevista al Sr. Rafael David Valentín, nacido y criado en el pueblo de Sabana Grande, y actualmente es encargado del Museo Histórico de Sabana Grande.
Según éste historiador, hacen más de cinco décadas ocurrió lo que muchos creyentes llaman un milagro mientras que otros lo llaman un mito o una superstición. Este suceso del cual muchos hablan fue la aparición de la Virgen del Pozo o Virgen del Rosario. Esta historia pudo haber sido una realidad o solo la creación de la imaginación de unos niños estudiantes, entre las edades de 7 y 9 años. |
Escuela Lola Rodríguez de Tió, Barrio Rincón, Sabana Grande. |
Imagen de la Virgen del Pozo. |
Cuenta el Sr. Valentín que unos niños estudiantes de la escuela rural Lola Rodríguez de Tío en el Barrio Rincón de Sabana Grande, iban en busca de agua a un pozo cercano a un árbol de mango, para ser utilizada en el almuerzo, ya que para esos años no había agua potable. Un 23 de abril de 1953, el niño Juan Collado va acompañado de otro niño a buscar agua cuando éste segundo huye del pozo al ver que del agua que servía en el envase se desprendían colores. Juan Collado quien no pudo huir porque que su cuerpo estaba paralizado, pudo presenciar una imagen suspendida sobre una nube densa. Esta era la imagen de una hermosa mujer que vestía una túnica blanca con un manto azul, una corona con siete estrellas sobre su cabeza y un rosario en sus manos. Ese día Juan regresó a la escuela y no le comentó el suceso a nadie. Al otro día Juan decide regresar al lugar pero en esa ocasión invitó a las hermanas Isidra y Ramonita Belén, donde vuelve a ocurrir el mismo suceso pero esta vez en presencia de las dos hermanas. Al tercer día, un sábado, los curiosos niños deciden volver al lugar y como ellos esperaban, pudieron apreciar la aparición. Ese día la hermosa mujer se posó sobre la tierra y les dijo a los niños: “No tengan miedo, soy la Virgen del Rosario”. Después del quinto día a los niños se les prohibió regresar al lugar, sin embargo, es cuando la Virgen comenzó a caminar del pozo a la escuela.
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Las apariciones en el lugar continuaron aproximadamente durante un mes. Miles de creyentes durante esos días se congregaban en el lugar para ser testigo de las manifestaciones. Cerca de 100,000 personas se presentaron en Sabana Grande estacionando sus vehículos cerca del casco del pueblo y siendo transportados en guaguas públicas al barrio donde ocurrieron las apariciones. Cuando grandes multitudes regresaban, perdían sus carros dentro de la gran cantidad de éstos estacionados en el lugar y tenían que pernoctar en hogares de sabaneños. La gran parte de la cosecha de la caña quedo destruida por éstos vehículos que fueron estacionados en los predios de la caña. El árbol de mangó cercano al pozo donde supuestamente ocurrieron las apariciones fue cortado en trozos por los creyentes, para utilizar los pedazos como amuleto y eliminando el árbol en su totalidad. Como fruto de la fe muchos milagros y curaciones han ocurrido y siguen ocurriendo en la actualidad. Un ejemplo de esto puede ser la historia de una señora paralítica del pueblo de Mayagüez, que durante 8 años visitó el lugar para tomar agua del pozo y gracias a que nunca perdió su fe, ésta logró caminar.
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Gran multitud, creyentes de la Virgen del Pozo, año 1953. |
Creyentes de la Virgen del Pozo, regresando del lugar de la aparición. |
En la actualidad todavía existe la controversia sobre las apariciones de la Virgen del Pozo ya que una población piensa que estas apariciones y curaciones han ocurrido por la fe de las personas y no porque sean reales. En mi opinión personal soy creyente de que existe una fuerza divina porque la vida solo puede ser creada y manipulada por un ser todopoderoso pero entiendo que algunos sucesos como lo es el Pozo de la Virgen pueden prestarse para lucrarse o en el caso de algunas religiones que utilizan estos sucesos como un negocio.
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